Personas con discapacidade

Las personas que viven con una discapacidad física, del aprendizaje o de salud mental, o con la pérdida de la visión o el oído, corren un riesgo mayor de sufrir efectos negativos en su salud por consumir tabaco. ¡La buena noticia es que las personas con discapacidades pueden dejar y dejan de fumar! Además, las personas que se inscriben para obtener ayuda a través de Quitline tienen más probabilidades de dejar el tabaco para siempre, en comparación con las personas que intentan hacerlo solas.

Si estás viviendo con una discapacidad y quieres dejar de fumar, Quitline está aquí para apoyarte. Quitline te ayuda con las dos maneras que hacen más fácil que dejes el tabaco: hablando con alguien sobre cómo dejarlo y usando un medicamento. Tu Asesor/a está especialmente capacitado/a para trabajar contigo por varias semanas. Te ayudará a diseñar un plan para dejar el tabaco, hacer una lista de personas que te apoyarán, como tu proveedor médico, familia y amigos, y hablar sobre el medicamento que puedes usar para dejar el tabaco.

Quitline es gratis para cualquier persona que se inscribe. Los asesores de Quitline ofrecen consejos, apoyo y recomendaciones para ayudarte a dejar el tabaco. Te ayudan a descubrir lo que hace que dejarlo sea difícil y a elegir los mejores pasos de tu plan para dejarlo. Quizás también puedas recibir parches, goma de mascar o pastillas con nicotina sin costo.

Cuando dejas de fumar, tendrás una vida más sana y verás los beneficios enseguida. A algunas personas les preocupa subir de peso si dejan de fumar. Es importante que pongas atención al tamaño de tus porciones y elijas bocadillos saludables. ¡La comida sabe mejor cuando dejas de usar tabaco! La actividad física también es importante. Encuentra una actividad que te gusta y asegúrate de hacerla por lo menos 30 minutos al día. Cuando dejas de fumar es mucho más fácil respirar y practicar la actividad.

La mayoría de nosotros disfrutamos tener amigos para pasar el tiempo y socializar. A veces tus amigos, o las personas que te apoyan en tu vida diaria, fuman porque se sienten estresados. Ver a otros fumar para lidiar con el estrés quizás parezca una buena idea, pero la adicción a la nicotina puede empeorar el estrés.

Dejar de fumar es una de las mejores maneras de reducir los sentimientos de estrés y hace que controlar otras condiciones de salud sea más fácil. Quizás no siempre puedas controlar dónde estás o con quién estás. Cuando decidas dejar el tabaco, haz un plan para que evites estar en lugares donde hay humo o personas que fuman hasta que ya no sientas la urgencia de fumar. Pídeles a las personas que fuman que no fumen cuando estés con ellas y que apoyen tu decisión de dejar el tabaco.

Fumar es la causa número uno de problemas de salud y muerte prematura para cualquier persona que fuma cigarrillos. Las personas con discapacidades que fuman tienen mayor probabilidad de desarrollar un problema de salud relacionado con fumar, como asma, EPOC, enfermedades coronarias, cáncer y diabetes. Cuando dejas de fumar, disfrutarás de muchos beneficios para la salud, como:

• Más fácil respirar y menos ataques de asma
• Mejor salud mental y calidad de vida
• Mayor control sobre otras condiciones médicas
• Mantener tu capacidad de oír y ver por más tiempo
• Menos infecciones y sanarte más rápidamente
• Mejor salud para tu familia, amigos y mascotas

Dejar el tabaco quizás requiera intentarlo un par de veces, pero mejorarás cada vez. Quitline te puede ayudar a desarrollar un plan para dejarlo que funcione para ti. Las personas que usan nuestro programa tienen más probabilidades de dejarlo para siempre, en comparación con las que intentan hacerlo solas. Inscríbete hoy mismo y establece tus objetivos para convertirte en la versión más sana que puedes ser.